¿Cómo organizar un salón para que sea funcional y con estilo?
El recibidor es el primer espacio que vemos al entrar en casa. Aunque suele ser pequeño, su papel es fundamental: aquí damos la bienvenida a los invitados, guardamos los abrigos, zapatos, bolsos y objetos de uso diario. Es un centro organizativo que puede facilitar enormemente la vida cotidiana. Por eso, debe ser bonito, pero sobre todo práctico.
¿Qué muebles elegir para el recibidor?
Elegir los muebles adecuados es esencial. Como los recibidores no suelen ser espaciosos, lo mejor son las soluciones compactas y multifuncionales. Un zapatero debe adaptarse al número de personas que viven en casa y ser visualmente ligero; los modelos con puertas ayudan a mantener el orden.
Un perchero o armario para chaquetas debe ser resistente, pero no abrumador. Si el espacio lo permite, merece la pena añadir un banco o puff: facilita ponerse los zapatos y aporta calidez al ambiente. En espacios muy pequeños, los muebles suspendidos funcionan muy bien, ya que no ocupan espacio en el suelo y agrandan visualmente el entorno.
¿Cómo elegir los colores y la iluminación del recibidor?
El color es muy importante, especialmente si el recibidor no tiene acceso a luz natural. Los tonos claros –blanco, crema, gris o pasteles suaves– iluminan el espacio y lo hacen parecer más amplio. Para añadir variedad, se puede optar por un acento más fuerte, como una pared oscura o accesorios en colores intensos que den personalidad.
¿Y la iluminación? Aquí no hay lugar para el azar. Los plafones de techo y fuentes de luz adicionales como apliques, tiras LED junto al espejo o focos son una excelente elección. Una iluminación bien pensada realza la estética del recibidor y mejora su funcionalidad, sobre todo al anochecer.
¿Es imprescindible un espejo en el recibidor o solo un complemento?
Definitivamente imprescindible. Un espejo no solo permite echar un último vistazo al aspecto antes de salir, sino que también agranda visualmente el espacio. Cuanto más grande, mejor –especialmente en interiores pequeños. Un espejo clásico con marco decorativo aporta elegancia, mientras que uno minimalista encaja perfectamente en un diseño moderno. Otra solución interesante son los espejos integrados en las puertas del armario: funcionalidad y ahorro de espacio en uno. El espejo es uno de esos detalles que marcan una gran diferencia.
¿Cómo mantener el orden y evitar el caos en el recibidor?
El recibidor puede llenarse de cosas en un abrir y cerrar de ojos. La clave para mantener el orden es una buena distribución y suficientes espacios de almacenamiento. Cada objeto –zapatos, chaquetas, paraguas o llaves– debe tener su sitio. Los armarios cerrados, cajas, cestas o compartimentos ayudan a conseguirlo. También es importante hacer limpiezas periódicas y revisar lo que hay en las estanterías para deshacerse de lo innecesario. Un recibidor bien organizado no solo se ve mejor, sino que también mejora el día a día.
Diseñar el recibidor de forma reflexiva es una inversión en comodidad y en causar una buena primera impresión. Hay que apostar por muebles prácticos, colores claros y una iluminación funcional que potencie el conjunto.
Sofia González
