Calefacción en casas pasivas: ¿qué sistemas se utilizan?

Las casas pasivas son edificios que se caracterizan por su excepcional eficiencia energética. El objetivo principal de este tipo de construcción es minimizar la demanda de energía para calefacción, lo que reduce considerablemente los costos operativos en comparación con los edificios tradicionales. Aunque las casas pasivas aprovechan fuentes naturales de calor, como el sol o el calor emitido por los electrodomésticos, sigue siendo necesario utilizar sistemas de calefacción adecuados. En este artículo, analizaremos qué sistemas de calefacción se utilizan en las casas pasivas, cuáles son sus ventajas y cómo afectan al ahorro de energía.

¿Qué caracteriza a las casas pasivas?

Las casas pasivas son edificios con una demanda de energía muy baja para calefacción. Este objetivo se logra mediante el uso de materiales de construcción adecuados que garantizan un alto aislamiento térmico, así como sistemas de ventilación modernos. En las casas pasivas, debido a la estanqueidad del edificio y al aislamiento de alta calidad, las pérdidas de calor son mínimas, lo que significa que estos edificios requieren mucha menos energía para mantener una temperatura confortable. Además de la avanzada tecnología de construcción, un elemento clave para garantizar el confort térmico son los sistemas de calefacción adecuados.

Sistemas de calefacción en las casas pasivas: bombas de calor

Las bombas de calor son una de las soluciones de calefacción más comunes en las casas pasivas. Son dispositivos que aprovechan la energía del entorno – aire, agua o tierra – para calentar el interior del edificio. Las bombas de calor son extremadamente eficientes, ya que consumen muy poca energía eléctrica para obtener calor de fuentes naturales. En las casas pasivas, donde la demanda de calor es mínima, las bombas de calor pueden funcionar de manera muy eficiente, proporcionando una temperatura óptima con un bajo consumo de energía.

En las casas pasivas, se utilizan principalmente bombas de calor aire-agua y bombas de calor geotérmicas. Las bombas aire-agua extraen calor del aire exterior y lo transfieren al sistema de calefacción. Aunque pueden ser menos eficientes a temperaturas muy bajas, en climas moderados son perfectas para las casas pasivas. Por otro lado, las bombas geotérmicas aprovechan la energía acumulada en la tierra, lo que asegura una mayor eficiencia, especialmente en los períodos más fríos del año.

Calefacción por suelo radiante: una solución popular en las casas pasivas

La calefacción por suelo radiante es otro sistema de calefacción muy popular en las casas pasivas. Este sistema permite distribuir el calor de manera uniforme en una habitación. En la calefacción por suelo radiante, las tuberías con agua caliente o cables eléctricos se instalan en el suelo, lo que hace que el calor se emita desde toda la superficie del suelo. Esto hace que las habitaciones se calienten de manera uniforme, lo que mejora el confort térmico de los habitantes. En las casas pasivas, que tienen un excelente aislamiento, la calefacción por suelo radiante es especialmente eficiente, ya que requiere relativamente poca energía para mantener la temperatura adecuada.

La calefacción por suelo radiante, combinada con una bomba de calor, es una de las configuraciones más eficientes en términos de ahorro de energía en las casas pasivas. Gracias a este sistema, es posible obtener calor confortable con bajos costos operativos. El sistema de calefacción por suelo radiante funciona con agua a baja temperatura, lo que permite un ahorro de energía y una mejor utilización de la bomba de calor. Además, la ausencia de radiadores tradicionales ofrece mayor libertad de diseño, ya que no es necesario reservar espacio para los dispositivos de calefacción.

Ventilación mecánica con recuperación de calor

La ventilación mecánica con recuperación de calor (recuperación) es uno de los elementos clave para mantener una temperatura adecuada en las casas pasivas. La ventilación en estos edificios no solo asegura la entrada de aire fresco, sino que también permite recuperar el calor del aire que sale del edificio. Gracias a este sistema, el aire de la casa se intercambia sin que las habitaciones se enfríen. El intercambio de aire se realiza de forma controlada, lo que ayuda a mantener una temperatura constante en el edificio.

La recuperación de calor es especialmente importante en las casas pasivas, donde la estanqueidad del edificio y el alto aislamiento dificultan la ventilación natural. Con el sistema de ventilación mecánica, el calor del aire que sale del edificio se recupera y se transfiere al aire fresco que se introduce en el interior. Este sistema es muy eficiente y contribuye significativamente a reducir los costos de calefacción, ya que minimiza las pérdidas de calor que pueden ocurrir con la ventilación tradicional.

Energía fotovoltaica como apoyo a los sistemas de calefacción

En las casas pasivas, los sistemas de calefacción suelen ser apoyados por paneles fotovoltaicos que generan electricidad a partir de la radiación solar. Esta energía puede ser utilizada para alimentar las bombas de calor o la calefacción por suelo radiante, lo que reduce considerablemente la demanda de energía de la red. La cooperación entre los sistemas fotovoltaicos y los dispositivos de calefacción en una casa pasiva permite una total independencia energética, así como una mayor reducción de los costos operativos. La instalación de paneles fotovoltaicos es una inversión que se amortiza rápidamente, ya que permite reducir los costos de energía durante muchos años.

Además, en los períodos de verano, cuando la demanda de calefacción es baja, los paneles fotovoltaicos pueden alimentar otros dispositivos en la casa, como la iluminación o los aparatos electrónicos, lo que también contribuye a reducir los costos totales de funcionamiento de la vivienda. En las casas pasivas, donde la demanda de energía es mínima, la energía fotovoltaica se está convirtiendo en una solución cada vez más popular.

Resumen

La calefacción en las casas pasivas es un tema que requiere considerar muchos aspectos, como la eficiencia energética, los costos operativos y el impacto ambiental. Las bombas de calor, la calefacción por suelo radiante y la ventilación mecánica con recuperación de calor son los sistemas básicos que garantizan el confort térmico con un mínimo consumo de energía. Combinados con los paneles fotovoltaicos, que apoyan la producción de electricidad, las casas pasivas se están convirtiendo en una de las soluciones más eficientes y ecológicas del mercado de la construcción. Gracias a las tecnologías modernas, es posible obtener un confort térmico con un impacto ambiental mínimo y un ahorro significativo en la operación del edificio.

 

 

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